BIOMBOS: INTIMIDAD EXPUESTA

Su nombre significa “pantallas de protección contra el viento” pero no va contracorriente, es una de las tendencias más utilizadas en la decoración actual. Diseñados en China, los biombos vivieron su época de mayor esplendor en Japón, donde alcanzaron la categoría de obras de arte. Los nuevos biombos permiten decorar las salas a la vez que separan ambientes y aportan intimidad, una intimidad digna de ser expuesta.

Los biombos son una de las aportaciones más valiosas de la decoración oriental. Su primer propósito era cortar las corrientes entre cuartos de un mismo hogar, aunque pronto fueron utilizados como medios para separar estancias o hacer pequeños vestidores. En Japón son materiales de gran valor, a la altura de esculturas o cuadros, y es que las escuelas de biombos siguen siendo hoy de gran importancia.

Varias láminas de tela o madera ligera se unen con bisagras, ya está, tan sencillo. Un biombo sirve para delimitar, es una protección dentro de un sala común, que permite hacer varias estancias o guardar cierta intimidad para poner, por qué no, un despacho. Normalmente son además usados de forma decorativa, ya que su estructura permite colocar ilustraciones o fotografías que resultan muy atractivas. Este es el caso de las propuestas de PortoBelloStreet.es, biombos realizados en fibra y con fotografías impresas en papel que combinan con las tendencias más actuales y que permiten un sencillo manejo. Desde oriente, como el propio mueble, tenemos los Buda, ya sea con la imagen de la cabeza o con toda su figura, ideal para cuartos con cierto aire colonial o exótico, un cuadro que es un mueble.



El de la izquierda nos acercan a la elegante figura de Audrey Hepburn, la actriz que nos enamoró en películas como ‘Desayuno con diamantes’, a la que pertenece la imagen, o ‘Sabrina’. Aubrey hubiera elegido su propio biombo -con esa cara de niña buena tan reconocible- para cambiarse entre escena y escena, con sus maravillosos trajes y complementos, los que le convirtieron en un mito. Y uno de los más originales, el biombo reversible con ese cierto toque ‘vintage’, todo un acierto para las personas que les gusta que su decoración cambie cada poco tiempo o que necesitan renovar sus muebles, como puede ser el caso de una tienda de ropa o un restaurante. Las medidas de todos ellos es de 180 cm x 120 cm, y su precio no puede ser mejor, 120 euros cada uno.