LA ALACENA DE LA ABUELA

Mi primer recuerdo de niño es estar en casa de mi abuela, perdido en un pequeño pueblo de la sierre segoviana, viendo como sus experimentadas manos cocinaban con tino y sabiduría para toda la familia, mientras todos mis primos -y somos unos cuantos- jugábamos en el enorme jardín y los mayores, los hijos de la cocinera, se reunían en la gran mesa del salón para comentar sus últimos logros y frustraciones.

Cuando estábamos en esa casa era como si el tiempo se detuviera, ahí no había problemas, ni estrés, ni colegio, ni coches… ahí sólo estaba la abuela y sus caricias con olor a romero y pan recién hecho, ese olor que ahora, muchos años después, sigue teniendo el mueble que me he traído de su casa. Sí, la abuela nos dejó y la casa se vendió pero su recuerdo sigue vivo en mi hogar gracias a la preciosa alacena donde ella exponía la vajilla que le habían regalado como ajuar, en cuyos cajones estaba el dinero de la compra que nosotros le intentábamos sisar, alguna vez lo conseguimos pero fueron las menos.
La alacena es un mueble que antiguamente las familias con gran poder adquisitivo las utilizaban para exponer toda la plata en los salones. Los tiempos cambiaron y éstas pasaron a la cocina, para colocar la vajilla y los utensilios de cocina. Las cocinas más modernas han suprimido este clásico, que sin embargo siempre ha sido considerado de gran utilidad y que aporta un concepto de hogar que muchos decoradores están volviendo a recuperar

No todos tenéis la suerte de tener la alacena de abuela, lo entiendo, pero PortoBelloStreet.es ha sacado una magnífica línea de muebles que harán las delicias de los avispados compradores. Las hay de muy diferentes formas: cerradas, con estantes, con cajones, celosía, acristaladas, con tela de gallinero… muchas posibilidades para dar un nuevo aire a tu cocina, o porque no a tu salón, como se hacía antes. Sólo depende de tu gusto y de tus recuerdos.