Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y sin embargo no sabemos sacarle el mayor partido. Queremos que haga una inversión en salud, en calidad de vida, y por eso le mostramos qué colchón se adapta mejor a sus características, porque no todo el mundo dormimos igual y por eso hay un colchón para cada persona. No martirice más su espalda y conozca lo último en el descanso diario.
“Meterse en el sobre”, “ir al cine de las sábanas blancas”, “soñar con los angelitos”… irse a la cama es un placer, sobre todo en esos días cuando no has parado de hacer cosas. Nuestros músculos se relajan, dejamos de pensar en todo lo que se nos viene encima y le cogemos la mano a Morfeo para que nos lleve al país de los sueños. No hay nada más molesto que dormir mal, es día todo nos sale al revés. Entonces, ¿por qué aún no conoces cuál es el colchón que mejor se adapta a ti?
No todos los colchones son iguales, porque seguro que tú has notado que no duermes igual que tu pareja, tus hijos o tus amigos. Los colchones son más mullidos en unas zonas que otras, siendo más firme en las zonas más pesadas, que son los hombros y la pelvis.
Un buen colchón es aquel en el que toda nuestra columna está apoyada, sin someter a los músculos de la espalda a tensiones. Duerma boca arriba, de lado o con la cara sobre la almohada, tu colchón debe adaptarse a ti y no al contrario, porque eres tú el que descansa y para él comienza su jornada laboral.
Ni demasiado blando, ni demasiado duro. Pero, ¿cómo saber cuál es el indicado? ¿Por qué material me decido de los muchos que hay en el mercado? La solución es sencilla, sólo debes pensar en cómo te gusta dormir.
Si duermes boca abajo, necesitas un colchón de mayor apoyo en la nuca y en la parte inferior de la espalda. Prueba con un colchón de muelles, que ofrece una extraordinaria firmeza. La gama más alta en calidad es el muelle de hilo continúo. Los más recomendados son aquellos que se combinan con látex o viscoelastic.
Colchón Rubí de Muelles
Si duermes de lado no necesitas un colchón muy firme. Hombros y caderas deben hundirse en el colchón para que tu columna permanezca recta, y el resto del cuerpo reciba el apoyo necesario. Tu colchón debe ser de látex, uno de los materiales que ha revolucionado el mundo del descanso.
Colchón Ambar de Látex
Las ventajas del látex son ineludibles: es antialérgico, resiste el polvo y la suciedad, es atérmico, adaptándose a tu temperatura corporal, y se pueden lavar con agua y jabón. Su relación calidad/precio es muy buena, incluso salen más baratos ya que al no llevar ningún tipo de mecanismo son mucho más duraderos y ofrecen más garantías si se va a utilizar mucho el colchón.
Colchón Galena de Viscoelástic
Si el látex supuso la revolución, otros materiales como el Viscoelastic pretende mejorar la sensación de confort en la cama. Más firmes que el látex pero menos que el muelle, los colchones de este material son perfectos si duermes boca arriba, ya que necesitas firmeza en las cervicales y las lumbares pero debe hundirse en el resto de la espalda. Los colchones de viscoelastic se adaptan al cuerpo de una forma muy agradable, aportando una especial sensación de ingravidez. El colchón Visco-Látex da un paso más y suma el soporte del látex a la sensación de ingravidez, como dormir entre nubes.
Textos : Iván I. Lamarca
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